Para hacer un buen steak tartar debemos comprar una buena carne de ternera. Después pelamos la cebolla, quitándole la capa exterior, y picamos la mitad de la misma en trozos pequeños, que echaremos en el recipiente junto a la carne. Haremos lo mismo con los pepinillos, el perejil fresco y con las alcaparras., y al acabar mezclamos bien todos los ingredientes del recipiente, para que quede una mezcla homogénea. Al acabar metemos el recipiente en la nevera para que esté se mantenga frío mientras continuamos preparando la receta.
A continuación vamos a echar las yemas de dos huevos en otro recipiente, agregamos un chorrito de aceite de oliva virgen y batimos bien para dejarlos bien mezclarlos. Cuando nos quede una mezcla espumosa vamos a salpimentar bien y agregamos también un chorrito de brandy, un par de cucharas de mostaza de Dijon y otras dos de salsa Worcestershire, también conocida como “salsa perrins” o simplemente “salsa inglesa”, muy empleada para reforzar el sabor de platos de carne sobre todo. Mezclamos todo lo anterior hasta dejar una mezcla homogénea.
Agregamos esta mezcla sobre el recipiente donde teníamos la carne, volvemos a mezclar bien y llevamos de nuevo a la nevera, para dejarla enfriar al menos dos o tres horas. A la hora de comerlo vamos a servir la masa que se ha formado dándole la forma habitual del steak tartar, como si fuera una especie de hamburguesa, y lo servimos siempre bien frío, pudiendo acompañarlo de una ensalada para hacer un plato aún más completo.